El momento era esperado, fiesta y boda, el personal se apostaba cerquita del escenario para observar el espectaculo, chasquidos de baqueta, chas..chas...chassss.... y comienza la actuación, todo
comme il faut, de repente un individuo de aspecto patibulario y ventripotente asciende al escenario y comienza a realizar ante la mirada incredula del personal, una variada amalgama desde aspavientos hasta problemas de naturaleza cardiaca con ambulacia incorporada.
La prominencia del canalla, su insulto preparado a flor de labio, lanzó rapidamente una reclamación contra el sonido de la orquesta cuyo volumen le parecia inapropiado, abusón, según su trasnochada versión le impedia pone en practica su pico diamantino para canalizar las ventas, al fin de al cabo a la feria se viene a vender bramaba el bellaco trujamán. Ante lo inusual de la situación no quedo mas remedio que recoger el guante y tratar de salvar los muebles, no se interrumpio en ningún momento la actuación pero se hizo evidente que el escenario no era lo suficientemente grande para los dos, duelo en ok corral.
En un nuevo quiebro de morro insuperable y ante el inevitable enfrentamiento que se avecinaba el abyecto mercachifle hace uso de la pertinaz chistera de emergencias, entre el conejo y la paloma guardaba unos argumentos de siniestros problemas cardiacos que amenazaban con aflorar. La rapida mediación del personal feriante pudo calmar los encrespados animos y Coliseum termino su actuación entre las palmas del personal, el tipo no ha vuelto a aparecer y menos mal porque otra como esta y todos al cuartelillo, fijo que si.