lunes, 6 de octubre de 2008

LA PERCUSION

Los percusionistas siempre han sido santos de mi poca devoción, basta mirar la foto del anterior post para darse cuenta de que el manejo simultaneo de tantos cachivaches requiere de una destreza fuera del alcance de la mayoria del personal.

El fondo verde alien hace destacar todavia mas, el conglomerado que a modo de aracnido chupasangres envuelve a la victima, quien a su vez se defiende con dos palitos repartiendo a diestro y siniestro en perfecta coordinación sonora. Chumpa Chumpa chasssssssss.... ahh ¿Quien no soñó con ser un bateria?

En nuestra epoca juvenil de hormona revuelta y acné prominente, la mayoría dudamos entre la guitarra y la bateria como medio para corear doctrinas de amor y libertad ademas de cautivar la atención de la chati cuyo interés va mas con el guaperas de turno, que con nuestro espiritu de chupa de cuero. Como tantas otras cosas la decision viene marcada por el entorno familiar, que aunque a la mayoria les parece perfecto el aprendizaje guitarrero, no son tantos los que aceptan de buen grado los matices trepidantes de la bateria.

Y eso sin hablar del vecindario, que siempre se pone revoltoso y de un peleon que asusta.

Seguimos a lo nuestro....

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